El Día de Todos los Santos está a punto de celebrarse. Cuando era pequeña recuerdo estrenaba ropa ese día y que iba con mis padres al cementerio y jugaba a encontrar al difunto que llevaba allí mas tiempo; me podía pasar horas perdida entre nichos. Sé lo que estais pensando, pero os aseguro que nunca he sido macabra; sólo una niña aburrida entre aquellos tétricos pasajes llenos de flores automáticas (como llamaba mi abuela a las artificiales) y fotos antiguas y horrorísimas a más no poder.
El juego dejó de tener gracia cuando entre esas calles pude empezar a encontrar rostros conocidos. Ya no me gustaba estar allí. Empecé a odiar los crisantemos y dejé de ir más que para lo inevitable. Después faltó mi padre y, sin darme cuenta, empecé a acumular un especial rencor hacia los camposantos. Lo inteligente, cada año, es cambiar el odio envenenado que me provoca aquel lugar por las castañas y los "panellets"; te dejan mejor sabor de boca. Por eso os presto esta receta, porque me sabe a momentos inolvidables y siempre me hace sonreir. A disfrutar se ha dicho...
Ingredientes para 40 piezas:
- Almendra molida: 350 gr.
- Azúcar: 250 gramos
- Boniato: 1 pequeño
- Huevos: 2 pequeños
Preparación:
Tiempo estimado: 30 minutos
- Se ponen los boniatos en una olla y se hierven enteros con la piel y todo
- Una vez están los boniatos cocidos se pelan, se aplastan y se dejan enfriar
- Por otro lado se pone el azúcar y las almendras en un bol y se remueve. Una vez removido se añade el boniato bien frío y 1 huevo entero y se mezcla todo bien con las manos hasta que quede una pasta homogénea
- Una vez que la masa esta preparada se divide en partes iguales dependiendo de cuantos sabores se quieran hacer
- Cada parte se divide nuevamente y se hacen bolitas de aproximadamente 4 centímetros de diámetro
- Para finalizar con la elaboración, se bate el huevo restante y, uno a uno, los panellets se rebozan con el huevo y después con lo que se desee (con piñones, con coco, con almendras troceadas, con café, con cacao, con membrillo, etc.)
- Finalmente se van colocando cuidadosamente en una bandeja que se dispondrá en la parte superior del horno y se hornean a 180º hasta que queden doraditos
- En caso de desearlo se pueden pintar con yema de huevo justo antes de ponerlos al horno ya que así quedan lustrosos y con más presencia